Harry Potter y el cetro del tiempo

Hola, soy nueva... buee, les voy a dejar mi fic sobre mi pareja favorita !!!!
ADVERTENCIA: es muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy largo, así que lo voy a poner de a partecitas =D
ACLARACIÓN: yodo lo que esta entre paréntesis. /Ej: (que tonto fue al decir eso!) / son mis opiniones



Porfis, dejen algún comentario, no importa si es malo o bueno, pero quiero sus opiniones sinceras!!!!

Bue... aquí va!!!!!!!!!




Harry Potter, y el Cetro del Tiempo


Harry, Ron, Hermione, Ginny y George estaban en un auto muggle hacia la autopista, dirigiéndose al estadio del supertazón.
-¡Qué bueno que tu papá consiguiera entradas para el supertazón, Hermione!- dijo Harry. Realmente parecía muy emocionado. Era la primera vez que vería un partido de football sin tener que esconderse detrás del sofá para ver la televisión.
Ron conducía. Parecía estar disfrutando la experiencia de saber que no iba a chocar contra un avión o algo así, ya que el transporte estaba en el suelo. Eso lo tranquilizó mucho.
-Ron no debería conducir- dijo Ginny –no tiene… ese “permiso”….-
-Si quieres, ven al frente tú a ver quien maneja mejor- dijo Ron malhumorado – además, nadie en este “auco” tiene esa licencia…-
-Primero, no es “auco” es auto, Ron- corrigió Hermione – Segundo, yo SI tengo un permiso muggle para conducir. Solo que tu eres demasiado terco para poder dejarme…-
Hermione no terminó la frase, pues Ron casi chocaba con el auto de adelante. Éste salió del camino y empezó a maldecir. Todos se quedaron petrificados, temblando. Ron observó sus miradas por un instante y añadió:
-Por favor, no estuvo taaaan mal-
-Si tengo que enfrentarme a un boggart este año, esta muy claro que se convertirá en Ron al volante- susurraba Ginny
Todos reían, excepto Ron, que no la había escuchado.
-Ron, no es que no nos sentimos seguros- dijo Harry – pero estaríamos más tranquilos si Hermione conduciera… es decir, tiene más experiencia en estas cosas… ¡Cuidado, un árbol!
Ron lo esquivó justo a tiempo. Se detuvo en medio de la calle y confesó:
-Tienen razón, Hermione, intercambiemos lugares-
Así lo hicieron. Hermione conducía de maravilla, mientras Ron estaba cruzado de brazos sentado en el asiento del acompañante.
-Ahhh- decía Ron, mirando el resto de los autos – entonces, si la luz roja se prende, hay que detenerse. Las leyes muggles son muy complicadas…-
-¡Mira eso!- dijo George.
Señalaba un edificio con un cartel que ocupaba toda la pared, donde había una chica que promocionaba algún cosmético.
-¡Es la chica más grande que he visto!- dijo -¡Y sin decir que esta a distancia!-
-¡Por favor!, hasta YO se que es un cartel- dijo Ginny.
-¡Miren chicos!- Dijo Hermione -¡Estamos llegando!
Así era. Había un gran estadio frente a ellos, de color azul muy brillante, y era realmente inmenso.
-Oye, George- dijo Ginny – tiene un bonito color azul, ¿Tal vez ella si sería de tu tipo, no crees?-

Estaban sentados en primera fila, justo en el lugar perfecto para ver el partido, pero aún no había comenzado. La gente apenas estaba llegando a ocupar su lugar.
-¿Asientos en primera fila?- dijo Ron -¡Estamos tan abajo que no veo las nubes!-
-Ron, son los mejores asientos que existen, ¡no se de qué te quejas!- respondió Hermione.
-Tenemos una buena ubicación Ron- dijo Harry –Los jugadores NO juegan cerca del cielo, si no en el suelo-
-¿Enserio? ¿Y porqué?-
-Ah, no lo se…- dijo Hermione- tal vez porque… ah no se… ¡LOS JUAGDORES DE FOOTBALL AMERICANO NO VUELAN!-
-Entiendo… entiendo…- dijo Ron
-Quiero ver el espectáculo del medio tiempo del partido- comentó Ginny.
-¿A que te refieres?- preguntó George.
-Al igual que los partidos de Quidditch, todos los partidos de deportes muggles tienen algún tipo de espectáculo intermedio-
-Suena bien- Dijo George - Hermione, ¿Cómo es que tu padre consiguió entradas aquí?-
-Bueno…- dijo- mí tío trabaja aquí…-
Luego, oyeron al narrador informando que el partido comenzaba. Fue un partido emocionante, aunque Harry no lo disfrutó tanto como había pensado, ya que pasó la mayoría del primer tiempo explicándole a Ron lo que hacían los jugadores.
Había llegado el medio tiempo, y Ginny se emocionó tanto que comenzó a temblar.
-¡Ya va a comenzar el verdadero espectáculo!- dijo entusiasmada.
Las luces del estadio se apagaron. Alguien colocó un micrófono en el medio del campo y varios instrumentos musicales, aunque más apartados. El micrófono llamaba más la atención.
-Creo que tocarán una canción- pensó Harry en voz alta.
Entonces, una banda de 4 hombres llegó al centro. Todos tenían los pelos parados y de diferentes colores: parecían arco iris con patas.
Comenzaron a cantar una canción al estilo metálica.
-¡Esto es ridículo!- gritó Ginny –no están cantando, ¡están gritando!-
Al terminar la canción, todos empezaron a abuchearlos y a lanzarles cosas.
Ginny estaba muy decepcionada.
-¡Es la peor presentación que he visto!- exclamó Ron
Luego, los jugadores siguieron con el partido.
-¡No puede ser! – Exclamó, intentando cambiar de tema -¡Los Isótopos marcaron un tanto!-

Luego, decidieron ir a la casa de Hermione. Sus padres los esperaban afuera.
-¡Hermione, querida, has vuelto!- chilló la Señora Granger.
La abrazó y luego añadió:
-Estos deben ser tus amigos George, Ron, Harry y Ginny, ¿no?-
-No sabía que nos conocía, Señora Granger- dijo con asombro Ron.
-Wuaaw… -dijo- Que educado…“Señora Granger” suena muy formal, querido, mejor llámame Jean.-
Ron se ruborizó ligeramente.
-Tu padre se fue, hija, pero volverá pronto. ¿Qué les parece si pasan a tomar algo?-
Hermione vivía en una casa muy grande y muy bonita. Tenía un jardín con millones de flores, que seguro sería el área de trabajo ideal de la profesora Sprout.
Entraron, pero estaba oscuro. Luego, se oyó un ruido y las luces se prendieron, y todos se llevaron una gran sorpresa.
Allí había más de 40 personas, todas con silbatos y maracas. Había un gran cartel colgado que decía: “Bienvenida, Hermione”. Había copeti volando por todas partes y una mesa llena de deliciosa comida. Era una fiesta sorpresa.
-¡Wuaaw!- exclamó Hermione
Una niña de la misma edad que Hermione se acercó y dijo:
-¡Bienvenida, Hermione! Te extrañamos mucho…- la niña tenía el cabello muy corto y lacio, de color negro azabache y ojos verdes. Se podía decir que era la hermana de Harry, pero era mucho más baja que él.- te echamos de menos mientras estabas en Londres…-
-¿Londres?- preguntó incrédulo Ron.
Hermione le pegó un codazo en las costillas, y sin despegar los labios le respondió a Ron:
-Si, en mi escuela en Londres…-
Harry comprendió que hablaba de Hogwarts. Obviamente, esas personas no sabían que era una hechicera, y les habría dicho que asistía a otra escuela en Londres.
-¿Quiénes son ellos?- dijo la niña.
-Oh- dijo Hermione, sobresaltada- son mis amigos de Londres – en ese momento, le lanzó una mirada asesina a Ron- son George, su hermano Ron, su hermana Ginny y Harry.
-Tienen mucha suerte de tener una amiga como Hermione- dijo un muchacho alto, rubio, de ojos celestes.- Soy Mark-
Sin saber porqué, Ron no lo miró de buena manera, y se fue a buscar algún bocadillo en la mesa. Harry lo siguió.
-No me cae bien ese chico- murmuró Ron
En ese momento, Mark se acerco.
-Hola- dijo- son los nuevos amigos de Hermione, ¿no?
-Si- murmuró Ron.
-¿Tu también eres su amigo?- preguntó Harry.
-Si- respondió- todos en este cuarto somos sus amigos, pero yo soy mucho más especial que ellos-
-A, ¿si?- pregunto Ron con malhumor- ¿Y porqué?-
-Porque yo soy su MEJOR amigo- dijo- y fui el primer amigo que tuvo-
-Pues ahora tienes competencia- dijo Ron con tono amenazante- porque nosotros somos sus mejores amigos también-
A Ron se le pusieron coloradas las orejas. Intentando cambiar de tema, Mark sacó una caja de bombones del bolsillo.
-¿Qué les parece?- dijo
-Oh, ¡gracias!- dijo Ron, intentó sacar un bombón de la caja, pero Mark le apartó la caja de sus manos.
-¡No son para ti!- dijo, alejando la caja tanto como el brazo se lo permitía –Son para Hermione. ¿Crees que le gusten? El chocolate es su favorito…-
-Supongo que si- dijo Harry.
Mark se fue con una amplia sonrisa en la cara.
-Te dije que no era un buen chico- murmuró Ron –iré a hablar con Hermione sobre sus espeluznantes amigos.-
Ambos se dieron vuelta, y la escena que vieron no le gustó nada a Ron. Mark le estaba entregando los bombones a Hermione y esta lo abrazó muy fuerte.
-¿Cómo pudo hacer eso?- dijo Ron, demasiado enojado -¡Nunca a abrazado a ninguno de nosotros y le hemos salvado la vida unas 4 veces!-
-En realidad…- dijo Harry, tímido- a mí me abrazó una vez, aunque sólo una vez- añadió, para animar un poco a Ron.
-¿Significa que piensa que soy demasiado patético para recibir una abrazo suyo?- gritó.
El resto del día Ron seguía muy enfadado, aunque sorprendido por la cantidad de amigos que tenía Hermione en el mundo muggle.
Se enojaba más y más cuando veía algún chico que miraba a Hermione con una mirada con la cual no se veía a las amigas. Muchos la miraban con interés, y eso le hacía echar humo por los oídos.
Luego, Hermione y Ginny se acercaron.
-¡Hola! –dijo Hermione. Parecía muy feliz. –lamento no haber llegado antes, pero estaba…
-¿Hablando con Mark?- dijo Ron, terminando su frase.
-Pues…si- dijo Hermione.
-Comprendo, abrazarlo es más importante que nosotros-
-No entiendo que quieres decir-
-¡Lo abrazaste sólo porque te dio una caja con minúsculos bocadillos! ¡Yo he sido yo tu amigo durante 5 años y ni siquiera me has puesto un brazo encima!-
-¿Qué tiene de malo? Ha sido mi amigo mucho antes que tu, amenos que no sepas que 10 años es una cantidad más grande que 5 años.-
-El es pa-té-ti-co- deletreó.
-Al i-gual que tu – deletreó Hermione, imitándolo.
-Ah, ¡Con que soy patético!-
-¡Si!- dijo Hermione con brusquedad- ¡Siempre te enfadas conmigo cuando algún chico que no conoces se acerca a menos de 10 metros de mí!-
-¡No es cierto!-
-¡Es cierto!- dijeron Harry, Ginny y Hermione al mismo tiempo.
Hermione dio media vuelta y se fue.
-¿¡Porqué siempre arruinas sus momentos felices!?- dijo Ginny enfadada.
-¡No es cierto!- gritó Ron.
-¡Claro que si!- gritó Ginny -¡En primer año le dijiste que era obvio que no tenía amigos! ¡Y ahora te das cuenta de que estas equivocado al ver a toda esta gente que está aquí por ella! ¡En segundo año le dijiste que era una sabelotodo y que eso era algo odioso! ¡Y ahora te das cuenta de que estas equivocado porque sus amigos de “aquí” la admiran por su inteligencia! ¡En tercer año dijiste que no tenía ni una pizca de valentía! ¡Y ahora te das cuenta de que estas equivocado porque le dio una buena abofeteada a Malfoy! ¡En cuarto año le dijiste que estaba confraternizando con el enemigo sólo porque Viktor era su pareja de baile y era el contrincante de Harry! ¡Y ahora te das cuenta de que estas equivocado porque es una buena persona! ¡En quinto sólo te uniste a la P.E.D.D.O. para que dejara de molestarte! ¡Pero ahora te das cuenta de que estas equivocado porque es una fundación muy lucrativa!-
Ginny se marchó enfadada. Ron quedó atónito. Ginny nunca le había gritado así, y todo lo que dijo era verdad.
En ese instante, la señora Granger se les acercó.
-¿Se están divirtiendo?- preguntó.
-Si- mintió Ron.
-¡Que bueno! – Exclamó –La fiesta está acabando… si quieren, pueden volver mañana.
-Lo siento- dijo Ron- mañana… tengo cosas que hacer.
La Señora Granger se alejó.
-Vámonos a mi casa, Harry- sugirió Ron enfadado.
Fueron a la esquina donde estaban los hermanos Weasley.
- George, Ginny- dijo Ron- nos vamos-
-¿Por qué, Ron?- preguntó
-Porque nos vamos-
Ron se dirigía hacia la puerta, pero, al notar que nadie lo seguía, se dio media vuelta y les dijo:
-¿Porqué no me siguen?-
-Porque queremos quedarnos- dijo George.
-No puedes enfadarte con nosotros porque Hermione se reunió con sus antiguos amigos- dijo Ginny.
-¡Pero son…son…son unos estúpidos!- gritó Ron.
-Pues, si Hermione tiene amigos estúpidos, eso te convierte en uno de sus estúpidos mejores amigos, ¿no crees? – dijo George.
Aunque George dijo eso para ofenderlo, Ron comprendió. No podía enfadarse con Harry, sus hermanos ni con Hermione solo porque uno de sus amigos no le caía bien. No había hablado con ninguno más durante toda la fiesta, así que no sabía si el resto era igual a Mark.
En ese momento, todos los muggles sujetaron a Hermione y la alzaron a tal altura que casi tocaba el techo con la cabeza.
-¡Porque es una gran amiga, porque es una gran amiga, porque es una gran amigaaaaaaaaaaaaaaaa… y nadie lo puede negaaaaaaar!- cantaban.
Ron decidió ir a disculparse (esperó a que la dejaran sola, ¡no iba a pedirle disculpas enfrente del imbécil de Mark!). Hermione, al verlo, se cruzó de brazos y lo miró sin decir una palabra.
-Hermione…- dijo Ron, con tono muy tímido
-¿Qué?- preguntó enfadada –mira Ron, si lo que quieres es insultar a mis amigos y a mi, ahórrate la molestia.
-¡No…no!- dijo Ron, abriendo los ojos como platos- quería…quería disculparme. Tú sabes que soy…-
-¿Odioso, intolerable, irrespetuoso, mentiroso, despreciable, demasiado confiado, malhumorado, quejoso, desalineado, infantil, despreciable, incrédulo, molesto, ruidoso, manipulador, indomable, violento, alterado, ocioso, impaciente, egoísta, impuntual, necio, perfeccionista, exigente, sarcástico, rebelde, depresivo, olvidadizo, patán, mentiroso, despreocupado, desobediente, presumido, desordenado, frío, vago, demasiado irresponsable, impaciente, perezoso, posesivo, enojón, explosivo, peleador, obsesivo, torpe, orgulloso, rencoroso, vengativo, inmaduro?- dijo Hermione enfadada.
-Iba a decir celoso-
-Me da igual lo que digas. Cuando volvamos a reconciliarnos nos pelearemos de nuevo. No vale la pena-
Se dio media vuelta, pero Ron la agarró del brazo.
-¿Qué es lo que quieres? –preguntó.
-Quiero…-Ron se armó de valor, y luego decidió decirlo- quiero que seas mi amiga de nuevo.
Hermione se quedó mirándolo uno momento.
-¿Porqué tengo que perdonarte?- dijo.
-Porque…porque admito que soy odioso, intolerable, irrespetuoso, mentiroso, despreciable, demasiado confiado, malhumorado, quejoso, desalineado, infantil, despreciable, incrédulo, molesto, ruidoso, manipulador, indomable, violento, alterado, ocioso, impaciente, egoísta, impuntual, necio, perfeccionista, exigente, sarcástico, rebelde, depresivo, olvidadizo, patán, mentiroso, despreocupado, desobediente, presumido, desordenado, frío, vago, demasiado irresponsable, impaciente, perezoso, posesivo, enojón, explosivo, peleador, obsesivo, torpe, orgulloso, rencoroso, vengativo, inmaduro y celoso solo para que me perdones-
-Ron, decir palabras verdaderas no es una disculpa-
-Lo se, ¡déjame terminar! El punto es que, actúo así porque…-
No se había dado cuenta, pero Harry y sus hermanos estaban espiando su conversación. Era obvio que tanto Hermione como los demás esperaban lo que Ron iba a decir: le iba a confesar lo que realmente sentía por ella.
Ron realmente deseaba decírselo aunque eso acabara con su amistad, pero ese no era el lugar ni el momento, y debían estar solos.
-¿Y?- preguntó Hermione impaciente.
-porque hay personas que pueden tener tu amistad y usarla en tu contra-
Estaba perdido, nunca había dicho alguna tontería como esa.
-¿Qué?- preguntó Hermione, como si lo que hubiera escuchado solo fuera su imaginación- Ron, ¡Qué idiotez!-
-¿Me perdonas?- preguntó. Ya no tenía nada más que decir, ése era su último recurso- ¡Por favor!
Hermione lo miró de arriba abajo. ¿Un chico de 18 años le estaba pidiendo perdón con cara de perro mojado?
Arqueó las cejas, sin responder.
-Por favor, perdóname- dijo Ron, con tono más serio- y te prometo que si no me perdonas, te pediré perdón hasta que me quede sin voz, o hasta que me perdones. Lo que suceda primero-
Hermione no podía correr el riesgo de estar con Ron a cada momento diciendo “¿Me perdonas? ¿Me perdonas? ¿Me perdonas?”.Ron era insoportable sin siquiera intentarlo, y ponerse fastidioso por culpa de Hermione era algo que nadie soportaría.
-Esta bien…-dijo
Ron tenía una gran sonrisa dibujada en el rostro, estaba tan rojo como un tomate y tenía los brazos preparados para recibir un abrazo, pero nada sucedió.
-¿Por qué no me abrazas? ¿¡Acaso todavía soy demasiado patético para recibir un abrazo tuyo?!- masculló Ron.
-Ron, solo te dije que te perdonaba, no que serías el mejor amigo que hubiera tenido jamás- dijo con tono deprimido- si quieres al menos un abrazo, tendrás que ganarte mi confianza-
Simplemente, dio media vuelta y dejó solo a Ron, con los brazos aún levantados.
Harry, Ginny y George, se miraron y fingieron que estaban charlando, para que no pareciera tan obvio que estuvieron escuchando la conversación.
Ron se juntó con ellos, pero no dijo nada.
-Ah, ¡Hola, Ron!- dijo George.
-Hola- dijo, con tono deprimido.
-¿Cómo te fue?- preguntó George.
-Volvió a ser mi amiga- dijo, aún con tono deprimido, mirando el suelo.
-¡Genial!- dijo Harry.
-Si, genial…- dijo Ron, con su tono deprimido y mirando el suelo.
-¿Qué sucede?- pregunto Ginny, con tono preocupado.
-Dijo que debo “ganarme su confianza”- dijo y levantó la vista del suelo. Luego, añadió –No sé porqué me hacen tantas preguntas, si ustedes lo escucharon todo-
George, Harry y Ginny intercambiaron miradas nerviosas.


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Otro día lo sigo!!!
comenten porfa!!!!!
chau!!!!




=)

Hola, soy yo denuevoo !
xq no comentan ?????
boee....igual lo sigo....
como saben, lo q esta entre parentesis son MIS comentarios !


comenten plis !

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Decidieron pasar la semana en la casa de Hermione. Ginny durmió en la habitación de Hermione con ella, y Harry y el resto de los Weasley en la sala de huéspedes. Les mostró el resto de la casa, excepto su habitación (¡No se porqué les interesa tanto ver un cuarto con un par de libros, un armario y una cama!).
Luego, se sentaron en la habitación de huéspedes y comenzaron a charlar. La señora Granger les trajo galletas y vasos con bebidas.
-Es muy amable, Señora Granger- dijo Ginny.
-Gracias, cariño. Por favor, llámame Jean- respondió la Señora Granger.
-Eh… de acuerdo-
-Hermione, tus amigos son muy educados y simpáticos- observo la Señora Granger.
-Gracias- respondieron todos a la vez.
-Mi hija tiene muy buen gusto para elegir amigos… desde que ella y Mark se conocieron, ha estado rodeada de buenas compañías- con ese comentario, la Señora Granger se retiró del cuarto.
-Dime, Hermione- dijo George- ¿Cómo se conocieron tú y Mark?-
-Bueno…- respondió ella- su padre y mi padre eran muy buenos amigos en la secundaria…cuando ambos se juntaban, no tenía otra opción que pasar tiempo con Mark… pero luego comenzamos a llevarnos bien-
- Se ve que son muy buenos amigos- prosiguió .
- Bueno… el ha influenciado mucho en mi vida…- dijo –su padre es dueño de una biblioteca.
-¡Y ese es el inicio de todo! – dijo Harry.
Hermione sonrió.
Ron estaba enojado. Se sentía incómodo en esa conversación.
-Oigan, ¿Qué tal si hacemos un partido de ajedrez?-
-Tendrán que jugar al ajedrez común- replicó Hermione.
-¡Más fácil para mí!- dijo Harry.
-Yo no voy a quedarme a ver como mueven unas fichas que fingen matarse unas a otras- replicó Ginny -¿Puedo ir a tu cuarto, Hermione?-
-Yo te acompaño- dijo Hermione- ¡disfruten su juego!
Al decir eso, desaparecieron tras la puerta, yendo escaleras arriba.
-¡Tenemos que entrar en ese cuarto!- dijo Ron
-¿Por qué?- preguntó Harry –sólo es una habitación donde duerme Hermione-
-No se porque- respondió –pero tenemos que entrar-
Fueron escaleras arriba, en puntitas de pie. Llegaron a una puerta blanca, que en letras rosas con brillos decía “Hermione”.
Ron estaba empapado en sudor.
-Entra tu primero- le pidió a Harry, susurrando.
-¿¡Estas loco!?- susurró este- ¡fue TU idea!-
-Tienes razón- respondió. Cerró los ojos y abrió la puerta.
Hermione le estaba cepillando el cabello a Ginny. Estaban sentadas en la cama de Hermione. Tenía una colcha rosada. Su cuarto era grande, estaba pintado de color blanco. Tenía una ventana que daba a su hermoso patio, y tenía cortinas fucsia. Había millones de retratos de sus amigos, que estaban colgados o en repisas. Había un armario de tamaño mediano con millones de posters. Tenía una computadora y un espejo.
-¡Wuaaw!- exclamó Ron.
-¡Largo de aquí!- gritó Ginny.
-¿Qué hacen aquí?- preguntó Hermione.
-Pasamos a echar un vistazo- respondió Harry.
-¡Pues ya echaron su vistazo!- gritó Ginny, de nuevo- ¡Lárgense!
-Déjalos Ginny, no te harán caso- replicó Hermione.
-Que bien nos conoces- reconoció Harry.
Ron daba vueltas por la habitación.
-Bonito cuarto-
Ginny le lanzó una mirada asesina.
-¿Y… qué estaban haciendo?-
-Cosas de chicas, Ronald- respondió Ginny
Ron fue caminando por toda la habitación, y se paró frente al espejo.
-¿Es un detector de enemigos como el que tiene Moody?- preguntó
-No- dijo Hermione-es… un espejo
-Me lo imaginaba-
Hermione se puso la mano en la frente.
-Bueno…- dijo Ginny – antes de que nos interrumpieran- añadió, lanzándoles una mirada fulminante – estaba diciéndote que me alegra que aún conserves tú vestido…-
-¿Qué vestido?- interrumpió Ron.
-¿Te importa?- dijo Ginny, amenazándolo, hasta que se paró de la cama y se puso frente a su hermano.
-Si- respondió este, sin despegar los dientes.
Hermione se levantó también y se puso entremedio de ambos, para separarlos.
-Por favor, no se peleen- dijo, con una voz muy dulce.
-No quiero pelear- dijo Ginny -¡pero siempre se entromete en lo que NO le importa!
-¡Tranquila, Ginny!- gritó Harry.
Ginny le lanzó una mirada fulminante, y Harry retrocedió unos centímetros por el asombro.
-Volviendo al otro tema –intervino Hermione, para dejar la discusión a un lado –Ginny se refería al vestido que usé en el baile de Navidad-
-¿Guardas lo que usaste ese día?- preguntó Ron
-¡Claro que si!- respondió –Jamás voy a olvidarlo… fue mi primer baile…-
-Yo no quiero ni recordarlo- dijo Ron –ese día fue un asco-
-¡Tal vez para ti!- chilló Hermione –pero, para mí y para Ginny fue un día muy especial…-
-Si…- suspiró Ginny- fue perfecto…-
-Si no recuerdo bien…- intervino Harry – tú fuiste la pareja de Neville-
Ron rió.
-Al menos yo conseguí una pareja lo más rápido que pude- dijo Ginny, mirando despreciablemente a Ron.
Ron hizo lo mismo.
Ginny se dirigió al armario, lo abrió y sacó el vestido de Hermione. Estaba intacto, planchado y aún tenía el olor de perfume que Hermione usó ese día.
-Es hermoso…- dijo Ginny, observando el vestido como si fuera de oro puro.
-¡Es solo un vestido!- dijo Ron.
-Pero es muy importante para mi…- dijo Hermione, agarrando el vestido – ese día era perfecto…hasta que ALGUIEN lo arruinó todo – le lanzó una mirada fulminante a Ron.
-Tienes razón- dijo este. Hermione lo miró asombrada –si eres la pareja de baile de Viktor Krum, es obvio que se te arruina el día-
Hermione frunció el entrecejo y Harry intentó contener una risa.
-Al menos el si pudo invitarme- dijo, desafiante.
Esta vez, Ron frunció el entrecejo.
Harry miraba la habitación, para no parecer tan interesado en la discusión. Notó muchos libros, pero otras cosas le llamaron la atención, cosas que no esperaba de Hermione. Había un reproductor de música sobre una repisa, y un celular moderno sobre la mesa de luz. Y, en el escritorio, vio una pila de revistas de adolescente. Pero, en la mesa frente al espejo, había toneladas de pulseras, aros y collares, junto a una innumerable cantidad de cosméticos y maquillaje. Luego, una voz le dijo:
- Querida, tienes que hacer algo con esas cejas, esos gusanos están fuera de control-
Al oír eso, Harry buscó la persona que lo dijo, pero no la encontró.
Al mismo tiempo que buscaba, Ginny y Hermione lanzaron una risotada.
-¿Quién dijo eso?- preguntó Harry, un poco asustado.
Sin parar de reír, Hermione respondió:
-Fue el espejo…Y tiene mucha razón, Harry…-
-¡¿Hechizaste el espejo?!- preguntó Ron, entusiasta.
-¡Claro que no!- respondió Hermione –funciona con baterías.
-¿Enserio?- preguntó Ron -¿Y te dice si te ves bien o mal?-
Ginny asintió con la cabeza. En ese instante, Ron tenía una amplia sonrisa. Apartó a Harry de en medio del espejo con una brusquedad increíble y se sentó en el banco frente al espejo.
-¡Al fin alguien que no miente podrá decirme si soy guapo o no! –dijo, entusiasmado.
-Huy, querida – dijo el espejo –deberías deshacerte de esos granos lo más rápido que puedas-
Hermione y Ginny lanzaron la misma risotada de antes, aunque más fuerte. Ginny rió tanto que se cayó de espaldas a la cama. Harry se tapaba la boca con la mano, y lloraba de la risa. Ron, en cambio, estaba rojo como un tomate y la sonrisa que tenía en el rostro se le borró de inmediato.
-¡NO SON GRANOS! –Le gritó al espejo -¡SON PECAS!
Enseguida, se levantó del espejo y miró a Ginny.
-¡Esa porquería no sirve!- refunfuñó.
-¡Claro que sirve! –dijo Hermione.
-¡Pues, si sirve, conmigo se equivocó!-
-¡No se equivocó en nada! – dijo Ginny, y volvió a reír.
-Ron, cálmate- dijo Harry, aún derramando lágrimas- te ves como un maniático-
-¡No se ve como un maniático, ES un maniático!- chilló Hermione, volviendo a reír desesperadamente, hasta que también comenzó a llorar- ¿O acaso tu piensas que gritarle a un espejo es algo normal?-

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chau !



comenten porfas !


feliz navidad !